Ficha Técnica:
- Obra: El David colosal.
- Autor: Miguel Ángel.
- Cronología: Años 1501-1504 aproximadamente.
- Estilo: Renacimiento.
- Ubicación: Galería de la Academia, Florencia, Italia.
- Observaciones: Escultura de mármol blanco con unas
dimensiones de 5,17 metros de altura y un peso estimado de 5572 kg.
Contextualización histórica:
En 1501, los responsables de
la Opera del Duomo (institución
laica encargada de la conservación y el mantenimiento de los bienes
pertenecientes a lugares sagrados, como las iglesias), oficina de trabajos de
la catedral de Florencia, y varios miembros del influyente gremio de Mercaderes
de la lana, plantearon la construcción de doce grandes esculturas de personajes
del Antiguo Testamento que se colocarían sobre los contrafuertes externos al ábside de Santa María del Fiore. Antes del David,
sólo dos de estas esculturas habían sido construidas, una de ellas por Donatello y la otra por su discípulo Agostino di Duccio. Este último recibió en 1464 otro encargo, esta vez para crear una
escultura de David.
El bloque de mármol a partir del cual se creó el David había sido extraído de la cantera de Fantiscritti,
en Carrara,
y había sido transportado a Florencia por el mar Mediterráneo y remontando el río Arno hasta la ciudad. El bloque, de 18 pies de altura y denominado «el gigante»,
había sido dañado por un artista llamado Simone da Fiesole, que lo
había estropeado tratando de esculpir en él. El bloque fue apartado por los
encargados de Santa María del Fiore y abandonado durante años. Tanto
Agostino di Duccio como Antonio Rossellino esculpieron el bloque sin éxito,
abandonándolo con varias fracturas y partes a medio trabajar. Las autoridades
de laOpera del Duomo comenzaron la búsqueda de un escultor
que lograra terminar el trabajo. Varios artistas fueron consultados sobre las
posibilidades de esculpir el David, entre ellos Miguel Ángel.
Tras la expulsión de los Médici de Florencia en 1494, Miguel Ángel se
había visto obligado a volver a la casa de su padre, viajando a Venecia, Bolonia y Roma. En Roma, el papa Julio II le
había encargado la Pietà del Vaticano. Miguel Ángel no
había realizado todavía ninguna obra importante en su ciudad natal, por lo que
tomó una postura agresiva para que le encargasen a él la escultura del David,
lo que generó tensiones con el resto de los escultores florentinos. El 16 de agosto de 1501, la Opera
del Duomo de Florencia
encargó oficialmente la escultura del David a Miguel Ángel, veinticinco años
después de que Rossellino abandonase el trabajo sobre el bloque de mármol. El
artista comenzó a trabajar en la escultura el 13 de
septiembre, un mes después de recibir el encargo, y trabajaría en
ella durante dos años.
Tras ver la obra ya terminada, el confaloniero de
justicia Piero
Soderini decidió
finalmente ubicarla en la Piazza della Signoria, atribuyéndole a la obra
un valor más civil que el religioso original. Miguel Ángel se impuso a una
comisión de artistas célebres florentinos, entre los que se encontraban Andrea della Robbia, Piero di
Cosimo, Pietro
Perugino, Leonardo da
Vinci, Sandro
Botticelli y Cosimo
Rosselli, que pretendían colocar la estatua en la Loggia dei
Lanzi. Miguel Ángel impuso su criterio de colocarla frente al Palazzo
Vecchio, aunque esta decisión dejó al David desprotegido frente a
las inclemencias del tiempo. La escultura fue trasladada desde la Opera del
Duomo a la Piazza della Signoria la noche del 18 de mayo de 1504, y fue alzada y
colocada en su emplazamiento definitivo el 8 de junio del mismo año.
Finalmente, el David fue descubierto a la ciudad de
Florencia el 8 de septiembre de 1504.
Comentario
artístico e iconográfico:
El trabajo de preparación de la
escultura definitiva incluyó bocetos, dibujos y modelos a pequeña escala de cera o terracota. Miguel Ángel pasó directamente de estos estudios
preliminares al trabajo sobre el mármol, sin hacer un modelo de yeso a
escala real, como hacían otros artistas de la época como Giambologna. El David fue esculpido mediante cincel desde distintos puntos de vista, puesto que Miguel
Ángel lo diseñó para que fuese admirado desde cualquier punto de su perímetro,
de forma diametralmente opuesta a la manera medieval que diseñaba las
esculturas para ser vistas exclusivamente desde el frente.
El David contrasta
con las representaciones previas de Donatello y Verrocchio en las que David aparece con el cuerpo de Goliat asesinado. En la versión de Miguel Ángel, Goliat no
aparece, por lo que se interpreta que aún no ha sido vencido. El cuerpo de
David es el de un hombre musculoso, no el del muchacho de las obras de
Donatello y Verrocchio. En lugar de aparecer victorioso como en las dos
versiones antes mencionadas, David aparece en tensión y preparado para el
combate. Su cuerpo se encuentra girado con un ligero contrapposto: la pierna izquierda se adelanta a la derecha, el
brazo izquierdo se eleva y se curva hasta que la mano casi toca el hombro,
mientras que el brazo derecho se deja caer hasta que la mano toca el muslo, el
torso se curva sutilmente, la cabeza mira hacia su izquierda, manteniendo los
ojos fijos en su objetivo, con el ceño fruncido. El rostro evidencia esta
tensión contenida, gran concentración y las aletas de la nariz bastante
abiertas. El movimiento es contenido, centrípeto con líneas de fuerza que
vuelven al bloque. La mirada ha sido interpretada en el sentido de que la
escultura muestra el momento en el que David ha tomado la decisión de atacar
pero aún no ha comenzado el combate.
Miguel Ángel creía que en cada bloque de mármol en el
que trabajaba existía un alma, una obra latente que él trataba
de recuperar. En el caso del David, las múltiples fracturas y
fallas que tenía el bloque fueron encaminando a Miguel Ángel hacia la forma
final de la escultura. El gran hueco que tenía el bloque en su flanco izquierdo
origina que la escultura se apoye completamente en el pie derecho, generando un contrapposto en la figura y haciendo que la parte
izquierda de la figura se balancee hacia la parte derecha del cuerpo. La cabeza
de David se gira hacia su izquierda, mientras que sus hombros se escoran hacia
la derecha, en sentido opuesto a sus caderas. En el Alto Renacimiento, el contrapposto era considerado un símbolo de la
escultura antigua, muy apreciada en la época. El David llegó a convertirse en
el paradigma de la escultura renacentista gracias a su inteligente uso del contrapposto.
Las proporciones del David no corresponden exactamente a las de
la figura humana: su cabeza, manos y torso son más grandes de lo estipulado
según las proporciones
clásicas. Algunos críticos han visto en esta aparente desproporción
una muestra de manierismo por remarcar los elementos
fundamentales de la composición, aunque otra explicación se debería a la
ubicación original de la estatua: sobre uno de los contrafuertes de la catedral de Florencia, por lo que las
proporciones de la escultura deberían aparecer de forma correcta a cierta
distancia.
Existe una incoherencia: el David aparentemente no
está circuncidado a pesar de ser judío, lo que
contradiría la ley judaica.
Esta aparente incoherencia ha sido justificada por algunos críticos e
historiadores por la visión que tenía el arte renacentista del ser humano,
menos ligado a la religión y más a los valores de la belleza.
Esperamos que os haya gustado esta nueva entrada
acerca del arte renacentista, con un fabuloso artista como Miguel Ángel y su
maravillosa obra, el David Colosal. Gracias.
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